El virus si respeta estratos?

Muy a la usanza del mundo que existía antes del Covid19, algunos alcaldes del país han decretado conceder algunos plazos adicionales para el pago del impuesto predial, pero solo a contribuyentes de estratos 1 y 2. Los ricos deben ayudar a los pobres, es su argumento principal. Olvidan lo que muy acertadamente escribió hoy un columnista de El Tiempo: "por primera vez la pandemia abarca todas las escalas sociales del planeta."

La medida populista de no conceder plazos adicionales a "los ricos", ya tuvo que ser echada para atrás en Bogotá, donde hay una presión efectiva por parte de los ciudadanos. Mediante decreto 093 del 25 de marzo, la alcaldesa amplió el plazo general de pagos de predial y vehículos para los primeros días de junio de 2020. El decreto 093 también contempla una medida que yo personalmente reclamaba: Cualquier plazo legal en actuaciones administrativas en Bogotá se extiende automáticamente durante el tiempo de la cuarentena. Medida apenas lógica, que le faltó al decreto presidencial de cuarentena. ¿Si la gente no puede salir a la calle por una orden legal, como puede el mismo estado aplicar plazos en su contra?

Todo esto, para revisar el caso de nuestro alcalde de Ibagué, que ha decidido sacar su peor faceta de populismo en estos días. Después de dos semanas de insistir en que todos los ciudadanos y los comerciantes debían pagar rápido su predial, para destinarlo a "la salud de los pobres", ayer finalmente cedió en algo. Los ciudadanos de estrato 1 y 2 tendrán plazo para pagar con descuento hasta el 30 de julio. Los de estrato 3, descuento hasta el 30 de abril. Pero "los ricos" tendrán que pagar en los plazos originales y a los comerciantes se les dio algo de plazo, hasta el 30 de abril. ¿Como van a hacerlo? Rompiendo la cuarentena, porque la plataforma del municipio no contempla pagos electrónicos. Una medida calificada de "paño de agua tibia" por muchos, pero que en mi concepto es populista, absurda y en completa contravía con la orden presidencial de cuarentena.

Cali y Bogotá le dan ejemplo al país de equidad social en estos días de crisis. Otros alcaldes han sacado su lado populista, o han ignorado olimpicamente a sus ciudadanos o a las empresas locales, como ha sido el caso de los alcaldes de la Sabana de Bogotá. Muestran su avaricia, o lo que es más grave, un serio desfase en sus finanzas que les impide ayudar a sus ciudadanos. Es difícil que el presidente Duque pueda estar encima de cada detalle, pero en este caso de los impuestos, como en el de los toques de queda, debió aplicar mano fuerte e impedir que cada alcalde hiciera lo que le viniera en gana.

Así quedó la cosa para Ibagué. Como pueden ver, plazos adicionales para todo el mundo, excepto para "los ricos" de estrato 4, 5 y 6 en nuestra ciudad, que parecen ser los únicos inmunes al coronavirus a nivel mundial.