Cae la confianza de los consumidores. Indicador apenas obvio
Fedesarrollo tiene la misión de contarnos cada mes como va la confianza de los consumidores. En el primer resultado que sale después de esta impresionante crisis, nos muestra que se acentuó la pérdida de confianza, en el tercer resultado más bajo de los últimos 19 años.
“La gente tiene mucho escepticismo por todo lo que ha causado la pandemia, y eso a su vez trae mucha incertidumbre. Sobre todo porque la gente no tiene seguridad de ingresos, ni siquiera los que trabajan formalmente en empresas grandes. Entonces todo el mundo está comprando solo productos básicos. Además, lo más probable es que este índice seguirá bajando en los próximos meses”, señaló la entidad.
Por ciudades, la más pesimista es Cali, siendo la menos pesimista Barranquilla, que solo bajó un poco respecto a febrero. Los bogotanos todavía no hemos asimilado el golpe, pero seguramente los resultados de abril mostrarán todo el impacto de esta situación.
Por estratos, también se vio un cambio significativo, pues mientras en el nivel socioeconómico alto el índice de confianza había sido de -5,1% en febrero, en marzo cayó a -22,1%. La clase media, que en el segundo mes de año había tenido un resultado de -10,3%, pasó a -23,4%. Y las personas más vulnerables, que en febrero habían tenido un índice de -13%, vieron cómo en marzo llegó a -24,4%.
“La caída también ha mostrado menor disposición a comprar bienes. Es de esperar que, en la medida que continúe este choque, el indicador de confianza permanecerá en el terreno negativo hasta tanto no se dé una salida para la economía y los hogares”, dice Luis Fernando Mejía, Director de Fedesarrollo.
“La gente tiene mucho escepticismo por todo lo que ha causado la pandemia, y eso a su vez trae mucha incertidumbre. Sobre todo porque la gente no tiene seguridad de ingresos, ni siquiera los que trabajan formalmente en empresas grandes. Entonces todo el mundo está comprando solo productos básicos. Además, lo más probable es que este índice seguirá bajando en los próximos meses”, señaló la entidad.
Por ciudades, la más pesimista es Cali, siendo la menos pesimista Barranquilla, que solo bajó un poco respecto a febrero. Los bogotanos todavía no hemos asimilado el golpe, pero seguramente los resultados de abril mostrarán todo el impacto de esta situación.
Por estratos, también se vio un cambio significativo, pues mientras en el nivel socioeconómico alto el índice de confianza había sido de -5,1% en febrero, en marzo cayó a -22,1%. La clase media, que en el segundo mes de año había tenido un resultado de -10,3%, pasó a -23,4%. Y las personas más vulnerables, que en febrero habían tenido un índice de -13%, vieron cómo en marzo llegó a -24,4%.
“La caída también ha mostrado menor disposición a comprar bienes. Es de esperar que, en la medida que continúe este choque, el indicador de confianza permanecerá en el terreno negativo hasta tanto no se dé una salida para la economía y los hogares”, dice Luis Fernando Mejía, Director de Fedesarrollo.
